Mina Angustias Las vetas de Mineral de Pozos ya habían sido descubiertos por los indígenas antes de la conquista española. Usaban cuñas de madera y cal para extraer el mineral, pues no conocían la técnica del azogue ni los explosivos con los que, posteriormente, los españoles extraerían los metales. En 1585, los colonizadores redescubrieron las minas de la región, y en 1592 los jesuitas obtuvieron el permiso para trabajarlas. Sin embargo, por diversas circunstancias sociales, las minas fueron abandonadas hasta 1888, cuando un grupo de personas llegó al sitio para reactivarlas.Así, llegaron y se crearon varias compañías en Mineral de Pozo para explotar las minas, siendo algunas de las más productivas la de Santa Brígida, Escondida, Triángulo, Potosina, El Dorado, Trinidad, Ocampo, Nona y la Mina Angustias.Esta última era propiedad de la compañía Angustias y Anexas, y su importancia a finales del siglo XIX y principios del XX radicaba en la veta de gran tamaño que en ella se formó. Contaba con alrededor de 1000 personas, las cuales trajaban en dos turnos, por lo que la mina se econtraba siempre en constante movimiento. En su mayoría, los mineros y demás trabajadores eran indígenas que venían de distintos pueblos adjuntos a Mineral de Pozos, pues los registros oficiales que se tienen
muestran que en Pozos no vivían indígenas, salvo unos cuantos que construían casas improvisadas. Actualmente, en la mina se realizan recorridos de unos 300 metros en un tiempo de alrededor de treinta minutos. En el interior hay algunas singulares formaciones rocosas así como estalactitas. Entre sus diversos pasadizos se halla un pozo inundado, pues cuando se estaban Ilevando a cabo las excavaciones se toparon con un cuerpo de agua que hizo estragos en esta y varias minas adyacentes, provocando su inutilización. El hecho contribuyó, en cierta medida, al paulatino abandono de las minas y haciendas del pueblo.
English:Angustias MineThe veins of Mineral de Pozos had already been discovered by the natives before the Spanish conquest. They used wooden wedges and lime to extract ore; they did not know the technique of mercury and explosives the Spaniards used to extract metals. By 1585, colonists rediscovered the mines in the region, and in 1592 the Jesuits obtained permission to work them. However, for various social circumstances, the mines were abandoned until 1888, when a group of people came came to the site to reactivate them. So, several companies came to Mineral de Pozos to exploit the mines, some of the most productive ones were that of Santa Brígida, Escondida, Triángulo, El Dorado, Trinidad, Ocampo, Nona and
Angustias Mine.The latter was owned by Angustias y Anexas Co., its importance in the later XIX and early XX century layed in the large vein that was formed in it. It had about 1000 people, who were working in two shifts, so the mine was always in constant motion. Most of the miners and other workers were indigenous people coming from different villages close to Mineral de Pozos; records show that indigenous people did not live actually in Mineral de Pozos, except a few of them that constructed makeshift homes.There are mine tours that go in about 300 meters, in thirty minutes. Inside there are some unique rock formations and stalactites. Among its various passages there is a flooded well, because when the excavations were made, they came across a body of water that ravaged this and several adjacent mines, causing their deactivation. This fact contributed to some extent, to the gradual abandonment of the mines and haciendas of the town.
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